16.11.10

Con todo eso en la cabeza nos fuimos al taller a construir cuadros de colores fríos y cálidos, con manchas cercanas y otras lejanas.
Los paspartús que habíamos visto enmarcando las obras del pintor nos sirvieron para hacer pruebas de composición con manchas de cartón. Trabajamos así como lo haría Esteban, probamos, miramos y pensamos mientras hacíamos.









Descubrimos no sólo formas, texturas y colores sino manchas pintadas con pincel y otras con spray y volvimos a recordar lo aprendido en las salas.








Luego pinchamos nuestras manchas en brochetas… ¡Auténticos pinchos morunos de color!




















Pinchando las composiciones en las cajas obtuvimos cuadros en tres dimensiones que podían verse desde el lado de los fríos o desde el de los cálidos.

 
 



















Apilando nuestras creaciones nos dimos cuenta cómo cambiaban los cuadros: aparecían vacíos con los que no contábamos, contrastaba la forma de trabajar de unos y otros…



 





















Algunos llenaban de manchas todo el espacio, otros optaban por poner muy pocas o sólo en un rincón, había obras ordenadas y otras caóticas, algunas centradas en un color y otras que jugaban con el contraste, las vimos figurativas y abstractas, planas o con relieve… pequeñas piezas de un cuadro reversible.

Aprovechando los accidentes pudimos hablar de cómo llama la atención un color frío que se ha colado en una composición de cálidos, qué sensación da una imagen figurativa en medio de un cuadro abstracto…






Cada clase se llevó una caja con manchas y brochetas para seguir jugando y experimentando con el color y los planos de profundidad.
El C.R.A. Campos Castellanos se llevó todas las cajas, manchas, brochetas y paspartús. Esperamos que las disfruten y les den otras vidas. ¿No sería estupendo que nos contasen qué han hecho con ello?

1 comentario:

Pedro Pablo dijo...

Genial post y trabajo. Me encanta la sencillez y cercanía con la que trabajáis estos contenidos.

Enhorabuena!!